Resumen entre Vivos

POST-PARTIDA LEYENDAS DE LA FORJA 2013: LA TRAICIÓN DE LA MARCA DE MEDO.
(HISTORIA ENTE REVS)

Cuentan las crónicas que los Juegos de la Paz de Aleccium, no llegaron a realizarse ya que las tropas líticas, pese a estar en el lugar y el momento oportuno, decidieron no presentarse a competir. Sin embargo, para la historia quedarán como un gran éxito diplomático.
A los pocos días de la celebración, las noticias se extendieron tanto por Lítica como por Dulya: se había firmado un acuerdo de paz antes incluso de que se hubiera declarado una guerra.
El senador Otón se llevó los méritos del acuerdo y su prestigio subió notoriamente en Lítica, al tiempo que la Universidad demostró ser un intermediario eficaz. lo que le dio un prestigio del que estaba necesitada dados otros acontecimientos allí ocurridos.
El tratado de paz y las actuaciones durante los juegos tuvieron duras consecuencias para varios de los implicados. Zentos, el autoproclamado Heredero de la Marca de Medo, fue llevado a Dulya y ejecutado lenta y dolorosamente por la  legítima marquesa de Medo que veía cobrada su venganza. Su captor, el capitán Constantin recibió una gran recompensa y prestigio por sus trabajos.
Ante el estupor de la Marquesa otro traidor volvió a sus tierras, aunque este por su propio pie. Se trataba, nada más y nada menos, de Norduck Álastor, quien había sido enviado a los Juegos de la Paz por la marquesa para dar caza a sus enemigos y no conforme con no cumplir su misión se había aliado directa, pública y notoriamente con ellos. Llegó, con su familia y sus aliados más cercanos,  a tiempo para que todos se unieran a Zentos en una muerte larga y dolorosa.
En el bando lítico, el joven Myrmidio fue duramente sancionado y los rivales de su familia aprovecharon para hacer sangre contra ellos. Al final la familia claudicó y acabó por expulsarlo de la misma, privándole así de su influencia y sus aliados, antes de que su caída en desgracia los volviera a arrojar a todos al pozo de la ignominia.
Durante los Juegos fue apresado un hombre acusado de ser el famoso bandido conocido como “El Bestia”. La guardia de la Universidad, ante las dudas generadas sobre su identidad, decidió enviarlo a Coldum con una escolta militar al cargo de Adrià Corvus. Los peores indicios se confirmaron cuando esa escolta fue asaltada durante el camino, demostrando que en efecto el detenido era el Bestia, quien dejó un mensaje tras su fuga. “Pude mataros pero vosotros no sois los culpables, sino el corrupto senado”. Entre el pueblo se ha extendido la leyenda de que sus hombres atacaron a los guardias dejándolos malheridos y que una vez liberado el propio Bestia pasó uno a uno curando a sus captores para evitar que murieran, pero ninguna fuente oficial lo confirma.
Además de los acontecimientos puramente políticos otro gran suceso conmocionó al mundo. En Aleccium se descubrió el diario secreto del primer Archicanciller, donde se mostraban pruebas irrefutables sobre innombrables crímenes cometidos por esa personalidad hasta ahora venerada.
Varios fueron los profesores universitarios que llamaron la atención sobre el tema y que se disputaron tanto el mérito de tal descubrimiento como el de hacerlo público. Entre ellos destacaron la profesora Sarha y el profesor Arkael, quien directamente publicó el diario una vez llegado a Coldum (antes de que Sarha pudiera presentarse allí) ganando más renombre inicialmente.
Hubo una gran indignación inicial en la ciudad al respecto, pero la Archicanciller demostró, una vez más, ser una hábil política. En un inesperado movimiento, cuando muchas de las grandes figuras del claustro empezaban a posicionarse opinando que el texto de Arkael no era más que una falsificación, ella hizo la jugada contraria. Asumió como cierto el diario y lo proclamó a los cuatro vientos. Pidió excusas en nombre de la universidad por los errores que inicialmente hubiera podido cometer la institución. Además decretó que todas las brujas descendientes del círculo original, así como cualquier descendiente futuro de las mismas, tendrían educación gratuita en la Universidad de Coldum hasta el fin de los días, como compensación de los actos del primer Archicanciller.
Una vez hecho esto, aprovechó la falta de cohesión entre los profesores que fueron a Aleccium para ir poco a poco apropiándose de parte del mérito del descubrimiento. Sus populistas discursos estaban llenos de comentarios como: “ha tenido que pasar casi medio milenio para que una mujer se convirtiera en archicanciller y solo dos años desde que lo es para que se descubriera la verdad sobre los orígenes de la institución”. Su popularidad creció como la espuma y consiguió que la Universidad no se viniera por completo abajo.
Sin embargo este escándalo pasó factura a la institución que vio aun más menguada las aportaciones de fondos, haciendo que se retrasaran varios proyectos, como la expedición a Alturia que debió de esperar todo un año antes de tener los fondos necesarios para partir.
Por su parte la profesora Sarha esperó en Aleccium unos días hasta lograr terminar el ritual mágico que habían intentado durante los juegos y que permitiría cerrar el nodo de energía negativo, que tantos problemas había generado, sacrificando el nodo de energía positivo que se encontraba en el mismo recinto. Finalmente con ayuda de las brujas se llevó a cabo tal hazaña. Luego acudió a Coldum y entró en la pelea política por asumir el mérito de los descubrimientos en Aleccium. Si bien no salió mal parada, ciertos testimonios de alumnos fueron en su contra y aunque tiene seguidores, también detractores, como le ocurre al profesor Arkael.
Por su parte las brujas de Aleccium terminaron las jornadas muy satisfechas. Se habían vuelto a reunir, habían probado públicamente que el archicanciller era un asesino y que su culto no tenía nada de malo, y habían cerrado un trato con la universidad para clausurar el nodo negativo; todo parecía maravilloso. Sin embargo a los pocos días de cerrar los nodos empezaron a tener pesadillas nocturnas, pesadillas que se repetían las noches de luna llena y que eran iguales para todas ellas. Se les aparecían sus antepasados y les señalaban gritándoles que eran traidoras y que habían destruido lo más sagrado que tenían.
Luego de una ardua investigación descubrieron que habían interpretado mal los signos. Sus antepasadas no se había sacrificado por salvar el culto, se habían sacrificado por salvar lo más sagrado que tenían: el nodo positivo del lugar, para evitar que cayera en manos del Archicanciller y lo corrompiese. Ahora al aliarse con la Universidad lo habían destruido haciendo totalmente inútil los esfuerzos de sus antepasadas. Además rebuscando un poco más encontraron métodos para eliminar el nodo negativo sin falta de destruir el positivo y se dieron cuenta de por qué les atormentaban las visiones. Habían tenido un gran éxito y al mismo tiempo habían destruido aquello por lo que sus antepasadas habían dado la vida.
(Introducción en primicia y exclusiva para jugadores de 2013 sobre la nueva edición de Leyendas de la Forja: La Expedición a Alturia.)
Mientras tanto la vida ha continuado. La Universidad ha perdido mucho tiempo que han empleado otros en realizar el viaje a Alturia para explotar sus recursos.
Desde que la desconocida Tesarea, una gran isla perdida en el océano Kósico, fuera descubierta por la Universidad de Coldum en su primer viaje, esta isla, fundamental para que los barcos puedan hacer acopio de víveres y así completar el viaje a Alturia, se ha llenado con gentes de Therbas. Cuatro son los puertos que se han establecido en ella, los nahyranos y los alanos fueron los primeros en llegar y establecer sus propios puertos. Los enanos llegaron después, primero en una pequeña expedición y luego crearon su propio puerto.
La explotación de los recursos de Alturia y de la propia Tesarea ha ido aumentando, hasta tal punto que ha generado extrañas compañías: comerciantes de Lítica, Dulya y Veren entre otros unieron sus fuerzas para crear una cuarta base de poder en Tesarea, el “puerto libre”, en el que barcos de cualquier bandera son bien recibidos, siempre y cuando paguen el precio de amarre.
Toda expedición que vaya hacia Alturia debe pasar por Tesarea, atracar en alguno de sus puertos, y acudir al mercado central en busca del beneplácito del Gobernador Marley, dirigente oficial de la isla. Muchos son los rumores acerca del gobernador, desde los más simples que lo pintan como alguien muy extravagante, hasta los que directamente lo consideran un loco, en cualquier caso ha conseguido hacerse con la posición dominante de la isla y el apoyo de los cuatro puertos, lo que le permite mantener su estrafalaria forma de vida y sus extrañas costumbres.