A lo largo de estos últimos años unos cuantos jugadores nos han llamado la atención sobre la poca religiosidad imperante en «Leyendas».
Muchos lo achacaban a la poca diferencia entre cualquier usuario de la magia y los «servidores de los dioses» en general. Así que este año hemos introducido un cambio para que se os haga la boca agua ante la perspectiva de servir a vuestras deidades.
Para hacerse un personaje que sea clérigo debes de relacionar a la deidad que sirva con uno de los elementos básicos de la magia.
A partir de ese momento todos los conjuros que lances que tengan ese elemento te costaran un punto menos de maná.
Por el contrario todos los conjuros que lances que tengan el opuesto de ese elemento te costaran uno mas de maná.
Ejemplo:
El hermano Uriel, clérigo de Arundiar ve muy clara la relación de su dios con el elemento positivo. Así pues, cada vez que el hermano Uriel lance un «toque curativo» (In nomine Arundiar Certus Tactum Paro) en vez de gastar 2 puntos de maná y curar 2 de vidas solo le costará uno para el mismo efecto.
Sin embargo, cuando el hermano Uriel quiera dañar a un elemental invocando al vacío (In nomine Arundiar Negatus Distantia Paro) en lugar de gastar 3 de maná y hacer 3 de daño, el gastará 4 de maná, por su natural aversión al elemento contrario a su creencia.
Esto convierte a los clérigos en buenos lanzadores de un puñado de conjuros, mientras que el resto de usuarios de la magia disponen de muchísima más flexibilidad.
Leyendas de la Forja 